El abrazo

Qué sensación más extraña es sentir a esa persona tan cerca y no poder tocarla, necesitar ese abrazo que tarda en llegar y mantenerse en un silencio incómodo que esconde tantas confidencias.

Yo soy una persona que necesita el contacto físico, desde un roce de afecto al momento de charlar con alguien hasta la total y deshinibida entrega sexual.

Así que nada me frustra tanto como no poder complacer los impulso de mi cuerpo al desear abrazar a esa persona en especial, siento que mis brazos se vuelven totalmente inutiles y no tienen más propósito en la vida, mi cuerpo se siente vacío y cada poro de mi cuerpo grita el contacto con otra piel.

Y por eso para mí es un deleite abrazar a alguien en la intimidad sin nada de ropa, sentirlo por completo haciendole una prisión con mis brazos y enredarnos con las piernas y podría así quedarme por horas simplemente sintiendo la calidez de su piel, pasando levemente las yemas de los dedos por su cuerpo como si fuera un explorador en un nuevo lugar por descubrir, susurrar confidencias en la oscuridad donde no necesitamos de los ojos para vernos, encontrar el punto donde nacen los temblores que recorren su cuerpo. Entregarme en un abrazo que parecería no terminar nunca, pero finalmente termina y se queda sin consuelo cuando la distancia pone espacio de por medio.

Y Mis brazos sin su cuerpo se vuelven algo tan inutil en las noches frías...


EYRENNE